En la sesión anterior de formación de los Project Managers introducimos información sobre lo que significaba ser un equipo y lo importante que era trabajar de esa forma. Ahora, vamos a explicar un nuevo concepto del desarrollo de un equipo: El modelo de Tuckman.

Modelo de Tuckman

Tras varios experimentos con grupos, Bruce Tuckman creó un modelo en el que describe lo que para él eran las cuatro fases del desarrollo que deben atravesar cualquier equipo para alcanzar su máxima efectividad.

Cada fase es necesaria y necesita su tiempo pero dependiendo del equipo se puede hacer que ese reloj sea más o menos rápido.

modelo tuckman

Primera fase: (Des)conocimiento o formación

En esta primera etapa se forma el equipo. Los integrantes no se conocen y empiezan a establecer las primeras relaciones interpersonales y empiezan a ver cómo actúan ellos y cómo lo hace cada uno individualmente.

Es una etapa cómo porque básicamente hay ausencia de conflicto y de debate interno pero tampoco se avanza mucho.

Es importante ver en esa etapa cómo responden todos a la presión. s’enderrarirà

Segunda fase: Conflicto

En esa etapa, ya todos tienen suficiente confianza con todos los demás y ya comienzan a expresar sus diferencias en la forma de actuar y de opinar. Incluso diferencias hacia las acciones del líder de un equipo.

Esa etapa, por mala que sea, es necesaria. Sin esa etapa no se podría llegar al punto de saber mantener el conflicto bajo control y poder avanzar. Es importante también que el líder marque la dirección e indique cuál es el modelo a seguir para que los demás del grupo tomen conciencia y asuman sus responsabilidades.

Si se consigue superar esta etapa, el grupo será mucho más fuerte y versátil y cada uno de los integrantes del equipo sabrá que el objetivo final es construir y poner la actitud adecuada en cada momento para conseguirlo.

Tercera fase: Normas

En esta fase, se establecen normas y empieza el trabajo constructivo. Ya todos tienen una meta que alcanzar y todos son capaces de entender el punto de vista de los demás, de reconocer sus habilidades y experiencias e incluso saben si uno mismo debe cambiar algo.

Ahora sienten que son parte de un equipo bien formado, disciplinado y cohesionado, y tienen aspiraciones más elevadas como el éxito del equipo.

Pero como sabemos, para haber llegado a este punto ha habido desconocimiento y conflicto y puede que incluso este reloj puede ir de un lado a otro hasta que se resuelvan todos los conflictos que vayan saliendo y ya no queden más normas a definir.Es importante saber que cuanto más grande es un equipo, más normas serán necesarias. También puede ocurrir que entren nuevos componentes en el grupo y se vuelva a la fase inicial.

Cuarta fase: Trabajo constructivo

No todos los grupos pueden llegar a alcanzar esta etapa y aquellos que lo consigan habrán sido capaces de atravesar muchas y grandes dificultades que los hayan hecho más fuertes.

Ahora los integrantes se conocen bien y saben gestionar cualquier conflicto de forma adecuada. Además, están motivados y preparados y pueden trabajar de forma autónoma sus tareas y confiando en los demás para las suyas.

También, gracias a las competencias adquiridas y experiencias vividas, los miembros son capaces de intercambiar sus roles y adaptarse a las circunstancias cambiantes.

Sin embargo, como ya hemos comentado, siempre puede que se pase de nuevo a la siguiente fase de inicio siempre que entren nuevos integrantes ya sea un nuevo líder o componente.

Por último, puede suceder que dentro de un grupo haya subgrupos que puedan pasar su reloj independientemente del equipo. Por ejemplo un grupo nuevo que entra en un equipo de más de 10 años. O que esto afecte a los demás.

 

Y hasta aquí hemos contado todo lo que aprendimos sobre el modelo de Tuckman. También si os interesa podéis ver otros temas importantes como el liderazgo, el feedback y la asertividad.